Reconocelo, ese pan que compras en el super, no es pan, ni tiene los ingredientes de pan, ni aguanta lo que aguanta el pan y mucho menos sabe a lo que tiene que saber un pan.
Así que me he propuesto haceros grandes panader@s. Para empezar, algo que a todos os parece algo difícil, pero no lo es:
PAN DE LECHE artesano y muy muy casero.
Antes de entrar en harina (y nunca mejor dicho) os voy a hablar de las levaduras, no me hagáis el lío, la levadura química es para los bizcochos, aquí y como buenos panaderos que ya casi somos, hay que aplicar levadura de panadero. Existen de dos tipos, la fresca y la seca, personalmente, prefiero la seca, es mucho mas fácil de mantener y conservar.
La levadura no deja de ser un bactericida y se encuentra vivo, podemos tenerlo inactivo congelándolo (que no os lo recomiendo ya que pierde parte de su fuerza) o bien secándolo y reanimándolo al contacto con un líquido.
También se puede hacer masa madre, es mucho más sano, más artesano, pero creerme, es algo que conlleva mucho tiempo y yo no os lo recomiendo.
La diferencia al utilizar las dos levaduras es, que si es fresca la disolveremos en el líquido templado y si es seca la mezclaremos con los sólidos y después incorporaremos el líquido.
El líquido que utilicemos, ya sea leche, agua o mezcla de ambos, tendrá que estar templado para ayudar a levar la masa, pero nunca muy caliente, ya que podremos matar las bacterias de la levadura y que no hagan su trabajo.
Así con la lección dada, nos ponemos a trabajar.
INGREDIENTES:
450gr. de harina blanca (la de toda la vida)
270ml. de leche tibia
1 cucharada de sal
1 cucharada de azúcar (en mi caso panela)
7gr. de levadura de pan seca o 25gr. si es fresca
30gr. de mantequilla en pomada
PREPARACIÓN:
En un bol o encima de una superficie lisa ponemos la harina, la sal, el azúcar y la levadura, mezclamos y hacemos un pequeño cráter en el centro, donde verteremos la leche templada.
Amasamos bien, no os preocupéis por mancharos, es lo más divertido y luego la masa irá despegando sola de las manos.
Una vez tenemos la masa uniforme, volvemos hacer un hueco en el centro e incorporamos la mantequilla que tendremos en pomada o temperatura ambiente, amasamos de nuevo para integrar la grasa en nuestra mezcla.
Ya la tenemos, ahora hacemos una pequeña bola y en el mismo bol la dejaremos reposar durante una hora, hasta que casi triplique su tamaño, tapada con un paño.
Preparamos un molde con papel de horno, a mi me gusta alargado, pero cada uno lo que tenga por casa. Ponemos nuestra masa en él y dejamos reposar otra hora tapando otra vez con el mismo paño.
Notaremos que esto empieza a crecer más rápido y cuando veamos que ha duplicado otra vez su tamaño, metemos al horno (precalentado) durante 15-20 minutos a 180º o hasta que lo veamos dorado.
No seáis impacientes, vamos ha dejar que nuestro pan esté frio para cortarlo, el pan nunca se corta en caliente y menos uno graso.
Como ya es de costumbre os dejo la vídeo receta:
Miles de besos al aire y nos vemos muy pronto, como siempre y mucho más por instagram aqui.
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